Durante demasiado tiempo, hemos tratado con nuestra infraestructura tecnológica como partes dispares en lugar de como un todo sin fisuras. Esto a su vez condujo a una compleja red de soluciones de TI – algunos que trabajaron bien juntos, algunos que no – y un ciclo interminable de proveedores para gestionar todos los silos. ¿Suena familiar? Hay una mejor manera. Es una infraestructura integrada construida para trabajar desde el dispositivo al centro de datos a la nube sin problemas y con seguridad. Esto es imprescindible si tenemos en cuenta cómo el cloud computing, big data, la movilidad y la seguridad están transformando el mundo en que vivimos y hacemos negocios.
